Dentro de las industrias que requieren almacenamiento y transporte masivo de sus productos el tambor de plástico representa un gran aliado, pues este tiene una gran capacidad contenedora y una estructura sumamente resistente.
Los tambores de plástico se pueden utilizar para sustancias líquidas y sólidas. Debido a su gran variedad, que va desde una capacidad de 50 hasta los 220 litros o más, se pueden usar fácilmente en la industria alimenticia, farmacéutica, química, agroquímica, entre otras.
Las tapas de los tambores tienen varias presentaciones que pueden incluir los cinchos metálicos, las válvulas de venteo, el sello de seguridad con cinto de aluminio, tapa con cuerda gruesa o fina.
Gracias al material que están hechos y sus tapas con un sellado de alta seguridad resultan ser uno de los métodos más sencillos para transportar sustancias peligrosas. Son considerados completamente aptos para la Transportación de Químicos de Alto Riesgo (UN) Approval.
Otra de las grandes ventajas de los tambores de plástico es que se pueden apilar de modo vertical y también se pueden acomodar horizontalmente. Esta versatilidad es de gran ayuda tanto para su almacenamiento en bodegas o en el interior de medios de transporte.
Además, los tambores de plástico se pueden usar para algo tan simple como es almacenar agua, una de las sustancias fundamentales para la vida, así que los tambos o tambores son muy utilizados en los lugares donde escasea este recurso.
Y para finalizar, pero no menos importante, la gran ventaja de los tambores de plástico es que son totalmente reutilizables, una vez que son vaciados y pasados por un sistema de lavado adecuado se pueden volver a llenar.
