Los envases de plástico tienen diferentes características y dependiendo de ellas varía su uso. En este caso tenemos los envases que son especiales para sustancias que son sensibles a la luz del sol y eso puede alterarlas o hasta descomponerlas.
Es por ello que cada sustancia química debe ser previamente estudiada y evaluada, así se puede elegir el envase y la tapa correcta de acuerdo a la naturaleza de sus reacciones fotoquímicas frente a la luz visible, los rayos UVA y UVB. Los estudios de fotosensibilidad son fundamentales en el desarrollo de productos.
Los envases de plástico para productos fotosensibles se utilizan principalmente en la industria farmacéutica, química y alimentaria. Estos contenedores se diferencian de los demás por ser negros opacos, este color actúa como excelente barrera frente a la luz.
El no usar estos envases especiales representa un gran riesgo ya que los productos pueden perder su potencia, su eficacia y lo más grave es que pueden provocar efectos contraproducentes en la salud de los consumidores.
Por ello es imprescindible el uso de envases de plástico adecuados para proteger los productos desde su fabricación hasta su consumo final, de esta forma se evita los efectos nocivos que la luz puede provocar en ellos.
El peso del envase así como sus características varían de acuerdo al nivel de riesgo de las sustancias que va a contener. Hay presentaciones con mirilla y grabado de contenido, asimismo hay una gran variedad en cuanto a diseños y tamaños.
